«Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito.» (Romanos 8: 28 | RVC)

El diagnóstico: parálisis cerebral. Le impide caminar correctamente y afecta su forma de hablar. Es producto de varios factores, entre ellos, una asfixia nasal de 8minutos al nacer. Sus cuatro extremidades fueron las más afectadas, generando rigidez en sus dos manos y dificultades para caminar.

Pese a sus enormes dificultades, Luis Alberto Miranda Espinosa es un reconocido comediante chileno que se ríe de todo, sobre todo de sí mismo y de su condición.

Lucho Miranda — como se hace llamar en el medio artístico–, nació el 30 de enero de 1995 en Vicuña, la misma ciudad del norte de Chile donde nació la Premio Nobel de Literatura, Gabriela Mistral.

Estudio contabilidad. Ejerció como contador por un tiempo en la municipalidad de Vicuña, pero estando allí se dio cuenta de que lo suyo era la comedia. En 2021 llegó a la final de un reality, un programa de talentos y entretenimiento transmitido por televisión, que lo hizo aún más popular.

¿Ha pensado qué haría si estuviera en los zapatos de Lucho? ¿Se lamentaría? ¿Se daría por vencido?

El común de las personas experimenta depresión, frustración, desilusión y desesperanza cuando enfrentan algún grado de discapacidad. Sin embargo, cuando depositamos nuestra confianza en el Señor, avanzamos. Pocas cosas nos detienen. Sabemos que Dios es quien nos asegura la victoria en todos los pasos.

La diferencia la marca nuestra confianza y dependencia en el Señor. Tener la certeza de que Él tiene todo bajo control. Nada escapa a su dominio. Esa convicción trae tranquilidad a nuestro mundo interior. Es necesario, entonces, cambiar nuestros esquemas de pensamiento y acercarnos al Padre.

A propósito, ¿ya se apropió de la gracia divina? La gracia es la manifestación del amor de Dios que llevó a que fuéramos perdonados de nuestros pecados pasados, presentes y futuros mediante la muerte de Jesús en la cruz. Él ya pagó por todos nosotros. Acójase al perdón del Padre y emprenda hoy una nueva vida. Ábrale las puertas de su corazón a Jesucristo.

Oración:

“Dios de los cielos, amado Padre. Perdóname por quejarme de las situaciones que enfrento, el lugar de volver mi mirada a ti y pedir tu ayuda divina. Gracias por perdonar mis pecados y ofrecerme una nueva vida. Me acojo a ese perdón. Haz de mí la persona que tú quieres que yo sea. Amén”

© Fernando Alexis Jiménez | @Conexión365

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